Amado Dios, en esta mañana del 28 de febrero me acerco hasta Ti para darte
gracias por tu amor, por tu bondad, por tu misericordia y por haber estado
conmigo durante cada uno de los 28 días de este mes que está a punto de
llegar a su fin.
Gracias por haber sido el proveedor de mi hogar y de mis seres queridos,
por la comida que llevaste hasta nuestra mesa, por el techo que resguardó
nuestro sueño, por los momentos en que fuimos felices y gracias porque en
los días difíciles siempre encontramos paz y refugio en tu tierno
abrazo.
Señor, en esta oración quiero ofrendarte todas las cosas buenas que hice
durante este mes de febrero y comprometerme en la ilusión de crecer en tu
amor, de valorarme, de valorar y de procurar dejar atrás mis fallas, mis
defectos y mis errores.
A partir de ahora empezaré a vivir en mi compromiso de ser una mejor persona
y de actuar de acuerdo a lo que Tú esperas de mí, para que de este modo cada
nuevo mes sea mejor que el anterior y mi vida se llene de mucha felicidad,
realización y bonanza.
Padre celestial, también quiero dedicar unas palabras y elevar mis
intenciones por todas aquellas personas que terminan este mes de febrero en
medio de alguna tristeza, de alguna enfermedad o de alguna preocupación: por
los desempleados, por los niños abandonados y por los padres que no pueden
llevar el sustento a su hogar.
Te ruego que el mundo sea bendecido por tu amor, que se vaya la tristeza, la
escasez, que florezcan la salud, la esperanza, la paz y que todos puedan ser
testigos de tu obra y tu generosidad.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración y gracias por tus promesas que
le dan sentido y esperanza a mi vida. Te pido que me acompañes en este nuevo
día y desde ahora pongo en el nuevo mes de marzo en tus manos, para que me
guíes, me aconsejes, me orientes y me bendigas en salud, propósito y
bienestar, Amén.
Hacer esta bella oración te permitirá darle gracias a Dios por haber cuidado de ti y de los tuyos durante todo el mes de febrero que hoy termina y pedirle al Señor que su amor, su guía y su bendición sigan siendo con ustedes en el nuevo mes de marzo.
Amado
Dios, febrero está llegando a su fin. En este mes tuve éxitos, alegrías y
muchas lecciones aprendidas. Por todo te doy gracias y desde ahora manifiesto
con fe y amor que marzo será un mes lleno de dicha y prosperidad, Amén.
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