Amado Dios de infinito amor e infinita bondad, poco a poco los primeros
rayos del sol empiezan a iluminar la tierra anunciándonos que un nuevo día y
un nuevo mes ha llegado.
Señor, en esta mañana yo me acerco hasta Ti, con devoción y regocijo para
darte gracias por cuidar siempre de mí, de mi familia, por proveernos con
generosidad y por concedernos la inmensa alegría de empezar a vivir en
este nuevo mes de agosto.
En esta mañana quiero entregarte nuestras vidas, nuestras ilusiones,
nuestros planes y nuestras necesidades, para que seas Tú interviniendo en
cada día y que se haga siempre tu sublime voluntad.
Padre celestial, te pido que en este nuevo mes de agosto seas Tú gobernando
nuestros pensamientos y nuestras acciones, ayúdanos a superar los miedos,
las inseguridades, danos el abrigo permanente de tu manto y concédenos la
gracia de vivir en cada una de las promesas que Tú has proclamado sobre
nosotros.
Recuérdanos que siempre en tu nombre podremos levantarnos frente a cualquier
adversidad, ayúdanos a sembrar nuestras semillas y permite que de tu mano
recibamos la buena cosecha, en el momento indicado y por las razones
correctas.
Señor, te ruego que en este mes de agosto tu presencia sea constante en mi
hogar. Por favor danos salud, paz en nuestras mentes, esperanza en nuestros
corazones y permite que la sabiduría de tu espíritu santo nos indique el
camino por el cual debemos avanzar.
Te pido también por todas las personas que inician este mes de agosto en
medio de alguna preocupación, tristeza, ansiedad o necesidad. Te suplico que
el desempleado consiga una ocupación, que el enfermo sane y que toda persona
que haga esta oración reciba un gran milagro.
Amado Dios Tú eres el verdadero amparo de mi vida y todos mis triunfos y mi
sustento siempre llega gracias a tu esplendida bondad.
Hoy exclamo con mucha fe y devoción que en este mes de agosto todo me saldrá
bien y mis días estarán llenos de dicha, bendición y prosperidad, porque
Dios está conmigo y donde Él está, todo es perfecto, Amén.
Hacer esta bella oración te permitirá acercarte a Dios para darle gracias
por este nuevo mes de agosto que empieza, entregarle tus planes, tus
proyectos, tus necesidades y pedirle al Señor que su paz, su guía, su
provisión y su sabiduría sean siempre contigo y con los tuyos.
No es casualidad que estés leyendo esto; Dios conoce tu vida, tus anhelos,
tus batallas y en este nuevo mes Él estará guiándote y bendiciéndote a cada
instante, Amén.
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