Amado Dios, hoy me acerco hasta Ti con el corazón lleno de fe y esperanza,
sabiendo que conoces cada rincón de mi vida, cada pensamiento, cada
sentimiento. Tú, que sabes de mis alegrías y mis penas, de mis sueños y mis
temores, de mis luchas y mis anhelos más profundos. Te pido humildemente que
escuches mi oración y me concedas el milagro que tanto necesito.